Ideas para perder peso

1. Cuando el hambre llame a tu cerebro, la manera más eficaz de calmarla es bebiendo un vaso de agua. Un buen trago distrae la sensación de hambre.
2. No te prohíbas alimentos. En el momento que te propongas que no te vas a volver a comer una palmera de chocolate, tu cerebro recibirá la señal chocolate, chocolate, chocolate y, ¿qué pasa? Que terminas comiéndote no una sino dos palmeras de chocolate.
3. ¡Ciao, ascensor! El primer día te va a costar y vas a llegar a tu escritorio sin habla (si es un primer piso, esperamos que no), a no ser que estés en el último piso de una de las 4 torres, sube las escaleras de tu trabajo andando (y las de casa, también), verás cómo tu forma física aumenta y tu peso disminuye.
4. Elige platos pequeños. Y no nos referimos a la cantidad de alimentos, sino al diámetro del plato (el área si es cuadrado). La misma ración puede parecerte pequeña en un plato grande y enorme en un plato de postre. La señal visual que recibirás es que tienes suficiente comida.5. Plato pequeño y tenedor grande. Según un estudio realizado por la Universidad de Utah, usar un tenedor grande anima a ingerir menos, porque si usas pequeños realizarás un mayor esfuerzo para satisfacer el apetito, por lo que comes más.
6. ¿A que no sabías que los antojos se pasan a los cinco minutos? Pues sí, con base científica. Puedes probarlo. Cuando te sobrevenga alguno, llama inmediatamente a una amiga y distráete hablando un rato con ella. Antojo a mejor vida.
7. Si tu amiga comunica, te damos un truco para que ante la repentina necesidad de comer algo, actúes rápidamente. Frótate la zona entre la nariz y el labio superior con el dedo índice durante un minuto. Es un punto de efecto calmante.  
8. Vete andando al trabajo. Un poco de aire libre a primera hora de la mañana a paso ligero, unos 30 minutos, puede ayudarte a quemar más de 300 calorías al día. Olvídate si vives en Segovia y en el aeropuerto de Barajas.   
9. La costumbre de dejar el plato limpio a base de miga de pan tiene los días contados. Deja de comer si ya no tienes hambre. No apures ni rebañes.10. Aprende a descansar y duerme las horas que tu cuerpo te pida. Si estás muy cansada durante el día, tu cuerpo exigirá combustible y te puede llevar a comer más de lo que debieras.

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